Venerable Marie Madeleine d’Houët

nació en Francia en 1781 y durante su adolescencia experimentó el malestar social que siguió a la Revolución. Se casó con Joseph de Bonnault d’Houët en 1804 pero quedó viuda a los diez meses. Su bebé nació un mes después de la muerte de Joseph. Como madre joven y sola tenía una vida cristiana comprometida. Se volcó en su hijo, era hija responsable y hermana cariñosa, y mostraba una gran conciencia social. Marie Madeleine también disfrutaba la vida social y pensó seriamente volver a casarse. Pero en el fondo de su corazón sentía que estaba llamada a otra cosa y paso a paso fue siguiendo esa llamada. María Magdalena y las mujeres del Evangelio fueron para ella un modelo.

Las palabras Tengo Sed que escuchó decir a Jesús en la Cruz tocaron profundamente a Marie Madeleine. Esta joven mujer ardiente, conocida por su espíritu entusiasta y comprometido, sus ganas de vivir y su firme voluntad, se convirtió en aquello para lo que estaba llamada, una fiel compañera de Jesús. Dios mismo la llevó en 1820 a formar una Sociedad de mujeres apostólicas que vivirían el ideal ignaciano y serían fieles compañeras de Jesús.

Una santa mujer

Poco después de la muerte de Marie Madeleine en 1858 ya había personas que decían que era una mujer santa. En 1878, se recomendó su Causa (el proceso que lleva a su canonización) al Papa León XII. En 1816 el Papa Benedicto XV firmó el Proceso que introdujo la Causa de Marie Madeleine y se le dio el título de Venerable. En noviembre de 1970, el Papa Pablo VI promulgó el Decreto que daba testimonio de la heroicidad de sus virtudes. Este decreto es la declaración oficial de la Iglesia de que Marie Madeleine vivió una vida verdaderamente santa.

El paso final antes de la canonización es la beatificación. Pero antes se necesita prueba de que mediante por la intercesión de Marie Madeleine ha pasado algo sorprendente y maravilloso, algo que las leyes naturales o científicas no pueden explicar. En otras palabras, se necesita prueba de que mediante su intercesión ha ocurrido un milagro. Aunque parezca una enorme tarea una manera de empezar es pidiéndole favores en la vida diaria.

Marie Madeleine hoy es una compañera que ora con y por nosotras, y está dispuesta a ayudarnos. Por eso, pídele que rece contigo por lo que necesites.

Nuestra respuesta hoy

Las Fieles Compañeras de Jesús de hoy, los Compañeros en Misión, y algunos colegas y amigos esperamos que llegue el día en que Marie Madeleine sea reconocida oficialmente como santa. Creemos que este reconocimiento daría a conocer mucho más a Marie Madeleine y al regalo que ella es para la Iglesia.

Por eso, en los últimos años, hemos trabajado con alegría para este fin. Hemos creado un boletín sobre Marie Madeleine y hemos publicado otros materiales que narran su historia como mujer para nuestro tiempo.

Además, tenemos un nuevo Postulador (un amigo en Roma que debe encargarse de que todo esté listo para que la causa avance). Es Monseñor Ciarán O’Carroll, Rector del Colegio Irlandés (seminario) en Roma, y ha aceptado promover la causa de Marie Madeleine en Roma. Además, una de las consejeras generales de nuestra Sociedad coordina los esfuerzos en todo el mundo para dar a conocer a Marie Madeleine y animar a todos a rezar pidiendo su ayuda en nuestra vida diaria. En cada Provincia hay una coordinadora para ayudarla.

El Postulador de la Causa es el encargado de promover la causa de Marie Madeleine en Roma. La Vice-Postuladora coordina los esfuerzos a lo largo de la Sociedad FCJ de dar a conocer a Marie Madeleine y anima a la oración pidiendo la ayuda de Marie Madeleine en nuestra vida diaria. Tiene el apoyo de Coordinadoras en las distintas Provincias de la Sociedad FCJ.

Por supuesto, si tienes una experiencia de la ayuda de Marie Madeleine, nos gustaría compartir la alegría contigo. Por favor, cuéntanoslo a través de la página de contacto o por correo a:

Sr Mary Claire Sykes fcJ, Vice Postulator
63 Rue de la Santé, 75013 Paris, France.

Consulta la página de Recursos para saber más sobre Marie Madeleine y su causa.

Si tienes alguna necesidad particular por la que quieres que las Hermanas recen contigo, por favorhazlo a través de nuestra página de contacto.